Cuando los clientes ven que nuestro Restaurante fue inaugurado en 1968 siempre nos preguntan lo mismo: Habrá cambiado mucho desde entonces ¿no? Y la respuesta es siempre la misma: sí y no.

SÍ, porque desde esa fecha, en la que nuestros abuelos Isabel y Juan empezaron, las instalaciones han sufrido numerosas reformas para irse adaptando a los nuevos tiempos. Pasó de ser una casa de comidas para vecinos y trabajadores de la zona a un Restaurante reconocido en toda la provincia.
Y NO, porque seguimos cocinando tal y como los abuelos enseñaron a nuestros padres, Ana y Santiago, y ellos a nosotros.

Creemos que esta contestación define perfectamente lo que es hoy en día La Venta Lomopardo. Carnes de caza y guisos de toda la vida, pero con la comodidad de unas instalaciones reformadas y adaptadas a las necesidades de los nuevos clientes.

Y ahora que sabeis qué es La Venta Lomopardo, y antes de que empecéis a investigar por la web, nos gustaría presentaros a Isabel y Juan, nuestros abuelos, porque sin su esfuerzo nada de esto hubiera sido posible. No se todavía cómo podríamos explicarles que su antigua casa de comidas tiene ahora una página web, pero estamos seguros de que estarían encantados de recibir a forasteros de internet con una sonrisa, como siempre.
Gracias abuelos.